Psicoterapia para universitarios

La vida universitaria es un desafío constante: exámenes, trabajos, presión por el rendimiento, relaciones que cambian y nuevas responsabilidades que a veces pueden sentirse abrumadoras. Si alguna vez has pensado “No sé cómo voy a lograrlo”, quiero que sepas que no tienes que hacerlo solo/a.

¿En qué puedo ayudarte?

  • Encontrar estrategias para manejar el estrés académico sin que afecte tu bienestar.
  • Explorar tus fortalezas para afrontar la autoexigencia y el perfeccionismo de manera saludable.
  • Comprender cómo las relaciones interpersonales impactan tu vida y trabajar en fortalecerlas.
  • Aprender a equilibrar la universidad con tu vida personal sin sentir culpa.
Imagen descriptiva

Nuestro camino

1

1. Nuestro punto de partida: tu bienestar inmediato

Cuando llegas, sueles venir con algo concreto que te angustia. Resultados académicos que no se ajustan a lo que te gustaría, problemas en tu relación sexoafectiva o con tu familia. O más. Así que mientras nos vamos conociendo, creamos estrategias concretas que te ayuden a sobrellevar lo que sientes de forma saludable. Así, poco a poco vas aprendiendo cómo contenerte <3

2

Profundizar para no enjuiciar: creando tu Mapa de Comprensión

Cuando las herramientas que generamos están ayudándote, conversamos en mayor profundidad, donde exploramos sin juicio tu historia de vida, tus intuiciones sobre lo que duele y los recursos que te han permitido perseverar. Nos grabamos a fuego que la mente está influida por una biología con sus propias reglas -que no elegimos- y vemos cómo esas reglas se aplican a ti de manera única. Tenemos una ayuda: un cuestionario que te ayudará a conocerte de manera profunda y a la vez amplia. Te tomará tiempo, pero créeme que lo vale. Terminamos esta etapa cuando toda esta información la plasmamos en tu Mapa de Comprensión, en el cual identificamos tu dolores más profundos, qué estrategias has encontrado para sobrellevarlos, pero también las consecuencias que estas tienen. Es un trabajo liberador.

3

Diseñando el camino: tu Hoja de Ruta personalizada

Con tu mapa de comprensión, creamos tu hoja de ruta, con objetivos y estrategias. Desde mis conocimientos, puedo contarte cómo podemos abordar las temáticas, pero tú decides cómo priorizar. Consideramos el ciclo universitario, para que el proceso se adapte también a tus responsabilidades y a otras circunstancias.

4

Poniéndonos en marcha: de la sesión a tu vida diaria

A lo largo del camino, vamos a explorar otras nuevas formas de pensar sobre los temas que duelen, complementando con prácticas de mindfulness o compasión, anticipando conversaciones difíciles o usando otras técnicas.

Te anticipo una verdad importante: lo que haces fuera de la sesión es igual o más importante, por lo que al terminar nuestro encuentro, construimos una pregunta o actividad que te haga sentido y ayude a llevar lo trabajado a tu vida diaria.

5

5. Mirando el camino recorrido, ajustando la brújula

Cada cierto tiempo, nos regalamos un espacio para conversar sobre cómo te sientes con nuestro avance. Junt@s miramos los objetivos que te propusiste, celebramos los logros y, con total flexibilidad, reajustamos el foco si tu vida o tus necesidades han cambiado. La brújula siempre la tienes tú; mi compromiso es ayudarte a leerla con claridad.

6

Preparando el cierre

Cuando vemos que estamos cerca de cumplir los objetivos, podemos distanciar las sesiones, para que puedas tener más tiempo para visualizar tus cambios. Vemos también qué los puede obstaculizar y lo abordamos. Cuando estés list@, nos despedimos con cariño, manteniendo las puertas abiertas para cuando lo necesites.

Cada semestre trae una nueva oportunidad para aprender, crecer y construir una forma de estudiar y vivir que se alinee contigo. No tienes que esperar a que el malestar se haga insoportable para buscar apoyo.

Si sientes que este acompañamiento es para ti, agenda tu sesión aquí o escríbeme por WhatsApp y conversemos.

Experiencias reales con este espacio

He aprendido a no sobreexigirme tanto; antes me sentía sola, no escuchada. Ahora he aprendido a poner límites a mi pareja y mi familia, para así cuidarme.

14
Fernanda, 18 años.

"Ya no necesito tener las cosas controladas para estar bien"

Anto
Josefa, 22 años

"Estoy haciendo cosas nuevas, como conocer a alguien (....) me tiene muy contento. Aprendí a ordenar mi mente para 'salirme de los problemas', haciéndome preguntas como las que trabajamos acá"

Miniaturas testimonios
Sebastián, 19 años

He aprendido a escucharme y ponerme en perspectiva, ahora puedo notar cómo me pongo ansiosa. Creo que estoy tomando decisiones menos impulsivas, pensando en mí.

16
Fernanda, 20 años.

¿Sientes que este acompañamiento es para ti?

Te invito a enfrentar tu malestar ya.