Rompiendo el silencio: Reflexiones sobre la depresión en hombres

Javiera Gutierrez Rioseco

Comenzamos con la historia de Gerardo, un hombre de 35 años que enfrenta días interminables llenos de frustración.
“Me levanto todos los días sintiendo un peso que no entiendo del todo. Sé que algo no está bien, pero no sé cómo explicarlo. Me enfurezco por todo, pero no puedo hablarlo con nadie. No quiero que piensen que soy débil.”
Gerardo no sabe que lo que siente podría ser depresión, una condición que afecta al 16,2% de los hombres en Chile que buscan ayuda en atención primaria. Sin embargo, muchos no reciben diagnóstico debido a síntomas que no encajan en el estereotipo tradicional de la depresión, como rabia o aislamiento (Van Doorn et al., 2021; Seidler et al., 2019).
Gerardo teme que pedir ayuda lo haga parecer “menos hombre”. Este autoestigma, alimentado por el estigma público, lleva a muchos hombres a callar su dolor. Según Mackenzie et al. (2019), el miedo al juicio refuerza el silencio, dificultando que ellos mismos reconozcan sus emociones. “Me di cuenta de que incluso con amigos no podía hablar. No quería que pensaran que estaba fallando.”

Gerardo se encuentra atrapado en la idea de que ser hombre significa ser fuerte, competitivo y emocionalmente reservado (Aguayo, 2022). La rabia parece ser la única emoción “permitida”, mientras que otras como tristeza o melancolía son vistas como signos de debilidad. Estudios recientes han demostrado que estas normas limitan la capacidad de los hombres para buscar ayuda, ya que sienten que reconocer su depresión va en contra de lo que “deberían ser” (Hoffman y Addis, 2021).
¿Te suena familiar? Contáctame para iniciar tu proceso terapéutico.
Al reflexionar sobre su vida, Gerardo recuerda un punto de quiebre:
“Perdí mi trabajo durante la pandemia y me sentí incapaz de avanzar. Todo me frustraba. No sabía cómo salir adelante.”
Esto coincide con las narrativas identificadas por Aguayo (2022) en un estudio con hombres chilenos.
Gerardo dio un paso que lo cambió todo: pidió ayuda. No fue fácil, pero encontró un espacio donde podía hablar sin miedo al juicio. A través de la terapia, entendió que sus emociones no lo hacían menos hombre, sino más humano.
“Hablar me ayudó a darme cuenta de que no estaba solo. Reconocer lo que siento no es debilidad, es el primer paso para avanzar.”

La depresión no discrimina. Como sociedad, necesitamos romper con las ideas de que buscar ayuda es signo de debilidad. Crear espacios seguros para que los hombres puedan compartir sus emociones es crucial para enfrentar el estigma y el autoestigma (Cole e Ingram, 2019).
¿Conoces a alguien que podría estar pasando por esto? Comparte esta información. La ayuda profesional puede marcar la diferencia. Inicia tu terapia ahora.
Referencias
Aguayo, F. (2022). Narrativas sobre depresión, masculinidad y trabajo. Un estudio con relatos biográficos de hombres chilenos. Psicologia & Sociedade, 34, e251463.
Hoffman, E., & Addis, M. E. (2021). Dilemmas of agency and blame in men’s talk about depression. Psychology of Men & Masculinities, 22(4), 669–677. https://doi.org/10.1037/men0000329
Mackenzie, C. S., Heath, P. J., Vogel, D. L., & Chekay, R. (2019). Age differences in public stigma, self‐stigma, and attitudes toward seeking help: A moderated mediation model. Journal of clinical psychology, 75(12), 2259-2272.
Seidler, Z. E., Dawes, A. J., Rice, S. M., Oliffe, J. L., & Dhillon, H. M. (2016). The role of masculinity in men's help-seeking for depression: A systematic review. Clinical psychology review, 49, 106–118. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2016.09.002
Van Doorn, G., Teese, R., & Gill, P. R. (2021). Prospective associations between hegemonic masculinity and incident depression/depressive symptoms: Results from a national sample of Australian emerging adult men. Personality and individual differences, 179, 110899.
Encuentra posts similares:
Instagram
TikTok
LinkedIn
Whatsapp